La venta del portaaviones frustra una señal a EE.UU.
Decreto: la decisión presidencial de desafectar el 25 de Mayo dejó en el camino una eventual respuesta a Washington por la venta de aviones de avanzada a Chile.
Noticias de Política: anterior | siguiente Lunes 5 de mayo de 1997 |
El desprendimiento del portaaviones 25 de Mayo, finalmente dispuesto por el presidente Carlos Menem por medio de un decreto, pone punto final a una decisión prenunciada y, en principio, a una probable reacción política frente a la actitud de los EE. UU. de vender material aeronáutico de avanzada a Chile.
Es que a partir de la decisión que analiza Washington de proveer de aviones F-16 y F/A-18 al país trasandino, en círculos diplomáticos se pensó en la posibilidad (ante la inconveniencia de presentar una queja formal) de dar una señal política a la administración de Bill Clinton. Una de las ideas que se barajaba, precisamente, era la de congelar el proyectado desguace del 25 de Mayo.
Evidentemente, esa respuesta política no prosperó. Y aunque sigue latente la intención de enviar un mensaje de ese tipo, en otras áreas del Gobierno se evalúa la forma de sacar tajada de la decisión norteamericana que favorecería a Chile.
En ese sentido, podría buscarse alguna forma de compensación, al margen de la operación en marcha que permitirá a la Argentina contar con los aviones A4, máquinas que siquiera pueden hacerles sombra a los F-16. Menos a los F/A-18.
Esta diferencia en cuanto a unas y otras naves es tal, inclusive, pese al reciente anuncio hecho en Washington por el ministro de Defensa, Jorge Domínguez, quien luego de reunirse con su par norteamericano, William Cohen, informó que el Pentágono eliminará la restricción para la venta de los radares que la Argentina incorporará a los A4.
Domínguez también anunció en Washington, aunque se trate de harina de otro costal, que se incorporarán aviones P3 para la Armada, destinados a reforzar el control de los recursos pesqueros en el sur argentino.
Aunque la puesta a punto del 25 de Mayo hubiera significado una utopía para la Armada (porque tendría un costo aproximado de $ 200 millones, contra $ 75 millones anuales que tiene la fuerza de presupuesto para equipamiento y mantenimiento de material), el congelamiento del desguace del portaaviones podría haber significado una señal política atendible para el Norte.
Frustrada esta alternativa y ante la imposibilidad de contar con partidas presupuestarias acordes a las circunstancias, en áreas vinculadas con la defensa nacional se estudia algún tipo de estrategia para morigerar el desequilibrio militar que produciría en la región un reequipamiento aeronáutico chileno de aquella índole.
Una nave de guerra que anclará como chatarra
La Armada dispuso poner a la venta el portaaviones 25 de Mayo con la finalidad de optimizar el funcionamiento del material operativo, pero la medida, resuelta por medio de un decreto presidencial, incluye también a los barreminas Chubut, Tierra del Fuego, Neuquén y Río Negro; al aviso Sanavirón; al remolcador Huarpe; a la chata E-6, y al buque de desembarco Cabo San Antonio.
Fuentes de la marina confirmaron a La Nación que "resulta inadecuado gastar los 200 millones de dólares que necesita la puesta a punto del portaaviones, cuando el presupuesto anual de la Armada es de 75 millones".
La conducción del actual comandante de la fuerza, almirante Carlos Marrón, ha dispuesto dar prioridad de gastos sobre el material más moderno, en especial los destructores y corbetas de origen europeo. De ahí que no contempla el caso de un portaaviones de finales de la Segunda Guerra Mundial, como el 25 de Mayo.
Motores inservibles
Esta nave (que, como informó el viernes último La Nación ,tuvo participación durante el conflicto bélico de las islas Malvinas con Gran Bretaña) no pudo cumplir con sus cometidos por problemas en sus plantas motrices.
Las mismas fuentes señalaron que la nave de guerra (fondeada hoy en la base naval de Puerto Belgrano) puede ser vendida únicamente como chatarra, por un monto que oscilaría en los tres millones de dólares.
Repecto de las necesidades de entrenamiento de los efectivos, en especial el de los pilotos navales, se informó que los mismos practican satisfactoriamente en los operativos conjunto con Brasil sobre la cubierta del portaaviones Minas Gerais (el único que quedará en América latina).
Sobre la salida del portaaviones de la flota de mar, el almirante Marrón sostiene que la Argentina debe contar con un nave de esas características, "pero no uno en las condiciones en las cuales se encuentra en la actualidad el 25 de Mayo".
Visita ofical de Marrón a Sudáfrica
Práctica: durante su estada, el jefe de la Armada presenció ejercicios navales donde participaron naves argentinas; mensaje de Nelson Mandela.
El jefe del Estado Mayor, almirante Carlos Marrón, asistió a los festejos por el 75° aniversario de la creación de la Armada de la República de Sudáfrica.
La celebración coincidió con la realización de un ejercicio naval, el Atlasur III en el que participaron las corbetas argentinas "Parker" y "Rosales" comandadas por los capitanes de fragata Pedro De la Fuente y Norberto Evers. El capitán de navío Jorge López fue quien estuvo al frente del grupo naval.
"Vuestra presencia confirma que nuestro nuevo estado democrático se ha volcado hacia el mar como un factor que nos une, antes que separarnos. Ustedes y vuestros buques son embajadores de paz y serán bienvenidos a nuestras aguas", dijo a los jefes navales y representantes de las armadas el presidente suafricano Nelson Mandela.
El almirante Marrón aprovechó la oportunidad para reunirse con los jefes de las armadas de todos los países que participaron de la celebración, alredor de 35, entre otros, los representantes de Estados Unidos, Rusia, Gran Bretaña, Francia, China, Brasil y Uruguay.
Visita
Por otra parte, se informó que en octubre próximo llegará anuestro país el almirante Simpson-Anderson, jefe de la armada sudafricana. Según está programado, durante su visita, se firmará un acuerdo sobre el control del mar, la programaciónde ejercitaciones oceánicas y la organización de un intercambio de oficiales navales.
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=68318
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Niegan que el portaaviones vaya a convertirse en chatarra
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El empresario deportivo y alcalde de Marbella, Jesús Gil, sorprendió a la opinión pública internacional al anunciar, primero, su intención de comprar el portaaviones 25 de Mayo para convertirlo en un "gran centro lúdicro" para la juventud y, luego, señalar que inició gestiones con "Inglaterra y Rusia para adquirir dos portaaviones inutilizados" para el mismo fin.
A casi un mes de que parta hacia la India para su desguace, volvieron a surgir rumores sobre un posible cambio de rumbo en el, ya declarado en desuso, portaaviones 25 de Mayo, vendido el 7 de agosto último por 321 mil pesos a la firma Argocean S.A.
Desde España, el presidente del club de fútbol Atlético de Madrid informó:"Estamos negociando con una empresa argentina y podemos cerrar el acuerdo en los próximos días. Creo que en seis meses puede estar funcionando" como aglutinador de "locales de copas".
La información fue difundida en España por el diario deportivo Marca, y confirmada anteayer por el propio Gil en una conferencia de prensa.
Tras hacer referencia a una grave crisis institucional de su administración comunal, Gil anunció sus negociaciones con Inglaterra y con Rusia, pero no volvió a mencionar a la que fue nave insignia de la Flota de Mar de la Argentina.
A fines de este mes el portaaviones 25 de Mayo será trasladado a la India por el remolcador indio Joseph Brown, que zarpará entre mañana y pasado mañana desde Dubai hacia Puerto Belgrano.
La firma Argocean, a cargo de Juan Kussrow, negó anoche oficialmente a La Nación haber mantenido algún contacto con Gil. Es más, confirmó que "están listos los papeles para la exportación del portaaviones hacia la India, donde será desguazado", tal como lo establece el pliego de licitación para la venta, autorizada por el decreto presidencial Nº 360 del 23 de abril del año último.
El ejecutivo advirtió que "el único que puede cambiar el destino del portaaviones es el Estado" y recordó que "sólo en tres oportunidades recibimos, vía fax, pedidos del Museo Histórico Naval de Holanda para ver la posibilidad de trasladarlo a ese ámbito. El fin era más loable que el de Gil, pero no respetaba la decisión del Estado argentino".
El artículo 15 del pliego de bases y condiciones establecía que la nave "se vende como material en desuso y sin matrícula" y añadía que "el adjudicatario se compromete a utilizar la unidad exclusivamente para su desguace, asumiendo la responsabilidad absoluta de los daños y perjuicios que se derivaren por su afectación, dentro o fuera del territorio nacional, a cualquier otro destino que no fuere su uso o comercialización como chatarra".
María Elena Polack
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=112762