En Sudamérica no se manejan grandes presupuestos, nuestras fuerzas aéreas son relativamente pequeñas. Seguramente, con la tendencia actual hacia lo multirrol, mantener un entrenador como el Pampa que solo sirve para entrenar y nada puede hacer en un conflicto real, sería casi un lujo que no se pueden dar. Si las circunstancias excedieran la capacidad de los cazas principales para cumplir con todas las misiones necesarias, seguramente valorarían mucho poder sacar provecho a alguna capacidad secundaria decente (misil a-a corto alcance, bombas guiadas, reabastecimiento, chaff y vengalas, etc.) del entrenador para cubrir misiones de menor intensidad (ej: explorar, derribar helos, atacar una posición poco defendida, etc). Considerando todo ello, no estaría mal desarrollar de una buena vez un ejemplar del Pampa III o como quieran llamarle... y ofrecerlo en combinación con IA-73.
Pero al momento de mejorarlo, no se puede perder de vista su principal ventaja que es la economía de adquisición y operación. Si los costos se aproximan demasiado a un YAK, el Pampa no tendrá ninguna posibilidad de exportación, porque no existe modernización ni reforma suficiente para equipararlo. Debemos ofrecer sidewinder y bombas guiadas sin perder la simpleza y economía que puede ser determinante en esta región del mundo (un pampa más completo podría interesar incluso como aeronave principal para pequeñas fuerzas aéreas como la FAU).
Hoy lo único interesante para el combate en el IA-63 II es la posibilidad de operar la versión definitiva que resulte de la actual Dardo 2C y similares. Podríamos acordar con Brasil y dotarlo de un par de Piranha. No hacen falta mayores modificaciones, no elevaría significativamente su precio, y en cambio sí lo convertiría en un producto mucho más interesante. Pero primero tenemos que garantizar el suministro de Dardo 2C en serie y demostrar que mantenemos impecablemente nuestras unidades operativas, ya que nuestro mayor problema para exportar material militar es la falta de confiabilidad hacia nuestra logística, y no los culpo.
Saludos cordiales.