Es tal cual usted lo dice Señor, nosotros jóvenes de 15 o 16 años ingresábamos a los Institutos de formación teniéndolos a ustedes como nuestros héroes, no había Rambos ni nada parecido, sólo queríamos SER como ustedes y le digo con toda seguridad que TODOS los aspirantes anhelábamos tener la oportunidad de ir a guerrear. Se hacía mucha instrucción, crecíamos tanto en conocimientos militares como en la especialización que cada uno habíamos elegido y fundamentalmente con el alimento espiritual de la Fe sin cuya presencia lo demás no tiene sentido.Muchas gracias Drupi y un abrazo..
Estimado MPersano:
Al regresar de MLV, muchos pedimos quedarnos en Institutos de formación, para transmitir a los aspirantes y cadetes, todo lo posible y variar muchos conceptos ya arcaicos, más que nada en cuestiones terrestres de la FAA y operacionales en cuestiones aéreas.
Jamás sabemos cuándo podemos entrar en combate y lo importante es enseñar en base a la realidad y al 100 %, para que en caso real, las falencias sean mínimas.
Pocos lo entendían así y por eso nos fué muy difícil cambiar la mentalidad.
Muchas cosas jamás se pudieron contar, para que nadie salga lastimado y por el honor de la Fuerza.
Así lo entendimos algunos.
Si había una falla en un ejercicio operativo, había que tratar de que no sucediera y quien estuviera a cargo de un CIC supiera que dentro de un avión hay camaradas, al igual que dentro de un radar, en una pieza de AAA, en una patrulla de combate del GOE, etc., por lo que si no estamos bien formados de las capacidades del enemigo, el error se pagará caro con la vida de nuestros camaradas y material que será irrecuperable.
Siempre decíamos "Las tagarnadas no tienen jerarquía".
Así lo aprendimos en la guerra.
Tal vez por eso no se valoró jamás las proezas del personal de cuadro (Ya que descarto la de los bravos soldados que tuvimos), por no conocerlas o conocerlas poco.
Si te herían y podías seguir, te la bancabas callado para que no te replegaran.
Todo tenía un por qué.
Probablemente uno se cansó de remar contra la corriente y al tener otras posibilidades de trabajo afuera por tener haber logrado otra profesión en forma paralela afuera, tendió al cambio.
Por eso lastima cuando un Favre, Daghero, Egurza, Zaporta, etc; o suboficiales que estuvieron en el frente de combate, no hayan sido reconocidos con ascensos a las máximas jerarquías o agregadurías en el extranjero, para que nos representaran verdaderos "VG" y ejemplos de nuestra FAA.
Por eso guardo con mucho cariño esos años en la ESFAE y a todo el personal de suboficiales instructores -muchos amigos hasta el día de hoy- y a los hoy suboficiales que fueron mis aspirantes o que sin serlo compartieron momentos de instrucción muy importantes.
Un abrazo.
QUEKA
Yo le quiero decir Señor que todo el esfuerzo que gente como Usted, Biguá, Vasco pusieron en la instrucción no fue en vano. Todo lo que yo asimilé me sirvió en la vida, especialmente la resistencia y voluntad de vencer, eramos un grupo muy diverso con gente de todo el país, bien federal, pero con un sueño en común. Realmente teníamos un nivel de preparación que era para marchar directamente al combate, no eramos musculosos ni patovicas ni mucho menos, pero la dureza de la instrucción nos había dado un estado atlético ideal.
Y como en todas las Instituciones que están formadas por seres humanos, encontraremos gente excelente como ustedes y de los otros también, los que equivocaron la vocación de SERVICIO para servirse de ella. Estos fueron los menos gracias a Dios, pero nosotros aun con nuestra inexperiencia juvenil sabíamos diferenciar bien a unos de otros, y para estos "bagayos de ocasión" de dudosa catadura moral las reacciones iban desde la fria indiferencia hasta algunos planes truculentos de algún "accidente" en el campo de tiro que por suerte no llegaron a materializarse........
Las injusticias duelen indudablemente, pero la vida está hecha de ellas, es así, y en este round de box no gana quien más golpes da sino quien más golpes soporte y aun así siga yendo hacia adelante.
Y hay que seguir nomás, hasta el último minuto, en que Dios nos llame, seguir y seguir.......para vencer en la vida. No es necesario que todos seamos guerreros o pilotos de combate para demostrarle a la Patria cuanto la queremos, desde cada oficio o situación en que nos encuentre la vida podemos demostrarlo, para así SER MAS......para incrementar nuestro "capital" espiritual, ese que no cotiza en bolsa ni es moneda de cambio para la raza de los eternos mercaderes, seguir y seguir, como dijo un autor español "...dándolo todo, sin pedir nada, ni siquiera un aplauso...".
Un abrazo Señor.