El drone espacial norteamericano X-37B volvió a la tierra luego de 22 meses orbitando
El 11 de diciembre de 2012, el drone espacial X-37B OTV decolaba a bordo de un cohete Atlas V desde Cabo Cañaveral, en Florida. Se trataba de su tercera misión desde el 2010, año de su primer lanzamiento.
Desde entonces, el aparato a batido su segundo record de tiempo pasado en órbita antes de volver a la tierra, Luego de 22 meses en el espacio, aterrizando sobre una de las pistas de la base aérea de Vandenberg (California), el 17 de octubre a las 0924 (1624 GMT).
Las misiones del X-37B son largas. Para la primera, había sido puesto en órbita a 450 km de altitud con una inclinación de 42° durante 220 días. En marzo de 2011, otro aparato permaneció en vuelo durante 469 días. Y la pregunta que se hace todo el mundo es “¿Para qué?”.
Por que la US Air Force es muy discreta sobre las finalidades de este programa clasificado como “top secret”. Lo que deja el campo libre a todo tipo de especulaciones. Oficialmente, se trata de “desarrollar tecnologías espaciales reutilizables”.
“El hecho de que el X-37B sea no tripulado le permite a la US Air Force testear nuevas tecnologías sin los riesgos presentes en otros programas”, había explicado el teniente coronel Tom McIntyre, el jefe del proyecto. Entre las aplicaciones posibles está la cuestión de la protección térmica y la producción de energía solar.
Cabe recordar que a fines de los años 1950, la US Air Force había lanzado el proyecto X-20 Dyna-Soar, que, en determinadas cosas, presenta similitudes con el X-37B. Ese programa consistía en poner a punto una suerte de nave espacial para misiones de reconocimiento, de bombardeo, de reparación o de sabotaje de satélites e incluso de salvataje de astronautas.
Como el del X-20 Dyna-Soar, el programa X-37B fue confiado a la división Phantom Works de Boeing. La diferencia entre los dos es que el primero debía llevar tripulación a bordo…
No obstante, es cierto que el Pentágono busca reducir los costos de sus programas espaciales poniendo a punto sistemas reutilizables. Es el caso del proyecto XS-1, que consiste en desarrollar, ahí también, un avión espacial reutilizable capaz de volar 10 veces en 10 días con el fin de poner en órbita baja satélites a un costo inferior a 5 millones de dólares.
Heredero del programa X-40 de la NASA que quería “testear y validar las tecnologías para construir una nave de asistencia y de transporte de astronautas hacia la Estación espacial internacional”, el X-37B con una masa de 5 toneladas con una largo de 8,83 metros y un ancho de 4,57 metros, propulsado por un motor Pratt&Whitney Rocketdyne, dispone de una bodega o pañol de 2,1 por 1,2 metros así como paneles solares para su alimentación eléctrica.
Por otra parte, China buscaría igualmente poner en el aire un drone espacial como el X-37B. Este programa, llamado Dragón Divino (Shen Long), consistiría en poner en órbita un aparato lanzado a 10.000 metros de altitud por un bombardero Xian H-6 (una copia del TU-16 ruso).
Laurent Lagneau 18-10-2014
El 11 de diciembre de 2012, el drone espacial X-37B OTV decolaba a bordo de un cohete Atlas V desde Cabo Cañaveral, en Florida. Se trataba de su tercera misión desde el 2010, año de su primer lanzamiento.
Desde entonces, el aparato a batido su segundo record de tiempo pasado en órbita antes de volver a la tierra, Luego de 22 meses en el espacio, aterrizando sobre una de las pistas de la base aérea de Vandenberg (California), el 17 de octubre a las 0924 (1624 GMT).
Las misiones del X-37B son largas. Para la primera, había sido puesto en órbita a 450 km de altitud con una inclinación de 42° durante 220 días. En marzo de 2011, otro aparato permaneció en vuelo durante 469 días. Y la pregunta que se hace todo el mundo es “¿Para qué?”.
Por que la US Air Force es muy discreta sobre las finalidades de este programa clasificado como “top secret”. Lo que deja el campo libre a todo tipo de especulaciones. Oficialmente, se trata de “desarrollar tecnologías espaciales reutilizables”.
“El hecho de que el X-37B sea no tripulado le permite a la US Air Force testear nuevas tecnologías sin los riesgos presentes en otros programas”, había explicado el teniente coronel Tom McIntyre, el jefe del proyecto. Entre las aplicaciones posibles está la cuestión de la protección térmica y la producción de energía solar.
Cabe recordar que a fines de los años 1950, la US Air Force había lanzado el proyecto X-20 Dyna-Soar, que, en determinadas cosas, presenta similitudes con el X-37B. Ese programa consistía en poner a punto una suerte de nave espacial para misiones de reconocimiento, de bombardeo, de reparación o de sabotaje de satélites e incluso de salvataje de astronautas.
Como el del X-20 Dyna-Soar, el programa X-37B fue confiado a la división Phantom Works de Boeing. La diferencia entre los dos es que el primero debía llevar tripulación a bordo…
No obstante, es cierto que el Pentágono busca reducir los costos de sus programas espaciales poniendo a punto sistemas reutilizables. Es el caso del proyecto XS-1, que consiste en desarrollar, ahí también, un avión espacial reutilizable capaz de volar 10 veces en 10 días con el fin de poner en órbita baja satélites a un costo inferior a 5 millones de dólares.
Heredero del programa X-40 de la NASA que quería “testear y validar las tecnologías para construir una nave de asistencia y de transporte de astronautas hacia la Estación espacial internacional”, el X-37B con una masa de 5 toneladas con una largo de 8,83 metros y un ancho de 4,57 metros, propulsado por un motor Pratt&Whitney Rocketdyne, dispone de una bodega o pañol de 2,1 por 1,2 metros así como paneles solares para su alimentación eléctrica.
Por otra parte, China buscaría igualmente poner en el aire un drone espacial como el X-37B. Este programa, llamado Dragón Divino (Shen Long), consistiría en poner en órbita un aparato lanzado a 10.000 metros de altitud por un bombardero Xian H-6 (una copia del TU-16 ruso).
Laurent Lagneau 18-10-2014