América Latina - Latin America
El Nuevo País 10 Agosto 2008 - Venezuela
América Latina
Informe de Edgar C. Otálvora
*** Hugo Chávez dejó de ser teniente coronel y pasó a ser oficial activo de la FAN
*** Holanda y Gran Bretaña combatirían contra Venezuela y a favor de EEUU *** Colombia vende a Venezuela más frijoles que el total de su producción. Cifras comerciales están artificialmente abultadas
*** Crisis boliviana tiende a agudizarse
Aumentar en breve plazo la cantidad de oficiales activos y formados dentro de la ideología chavista, así como incrementar el número de tropas efectivas, está entre los principales y abiertos objetivos de la reforma a la legislación militar, instaurada por el presidente Hugo Chávez sin trámite parlamentario. Aparte de ello ha creado la base normativa para dividir al país en zonas definidas y potencialmente administradas por el estamento militar.
Con esta nueva legislación se concreta el llamado “Nuevo Pensamiento Militar”, que en los últimos años fue definiéndose a nivel del alto gobierno, en documentos que circularon públicamente. Si bien las definiciones de “guerra asimétrica” o “guerra de resistencia” fueron las más publicitadas, quizás por su novedad y el implícito enfrentamiento contra EEUU, los conceptos que está manejando el actual gobierno venezolano no se limitan a ello. La guerra convencional planeada y ejecutada por un ejército profesional sigue estando entre las opciones de acción bélica, como lo evidencian el tipo de armamentos de la lista de compras a Rusia y otros países. Incluso, en la nueva ley ha desaparecido el concepto explícito de “resistencia” que figuraba en la ley emitida por Chávez en el 2005.
Con el acortamiento de los lapsos de estudios, el aumento de los rangos a nivel de generalato y almirantazgo, y con el cambio de los suboficiales técnicos a la condición de oficiales, se estaría aumentando el número de oficiales en servicio, en correspondencia con el previsible aumento de la tropa (alistada y miliciana).
La nueva Ley de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana confirma la del 2005, en cuanto a la conformación de alianzas o coaliciones militares con otros países. Esto fue una novedad incluida por Chávez en la legislación militar venezolana. Un cambio notable fue introducido en la versión de la ley que acaba de ser puesta en vigencia: la ley del 2005 limitaba los posibles socios en alianzas militares a los países latinoamericanos, mientras que la nueva ley no coloca especificación alguna. La ley abre camino a los juramentos de defensa mutua que Chávez ha hecho con el presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad.
La opción de alianzas militares con otros países fue reforzada en la ley del 2008 con respecto a la del 2005. En lo sucesivo queda abierta la posibilidad de que extranjeros asuman rango, cargo y funciones de comando en la fuerza armada venezolana.
Con la inclusión del rango militar de “Comandante en Jefe” que detentará el Presidente de la República, Hugo Chávez reingresó automáticamente a la condición de militar activo. En Venezuela el debate se ha creado sólo sobre las características del uniforme y símbolos que comenzará a portar quien hasta la semana pasada tenía el rango y la condición de teniente coronel en condición de retiro.
El símbolo que usaría Chávez sería una estrella solitaria, al estilo del correspondiente al cargo y rango de Fidel Castro y que en Cuba ni siquiera Raúl Castro puede utilizar.
Los militares venezolanos han incrementando el número de los hipotéticos enemigos con los cuales tendrían que enfrentarse. En el 2005, cuando el gobierno comenzó a publicitar su “Nuevo Pensamiento Militar”. el general Melvin López Hidalgo, para entonces Secretario General del Consejo de Defensa Nacional (Secodena), explicaba que las principales hipótesis de conflicto externo eran una acción militar directa de EEUU o una acción de ese país sobre Venezuela desde territorio colombiano. El ahora opositor al gobierno de Chávez y ex ministro de la Defensa, general Raúl Baduel, también en diversas exposiciones durante su ministerio repitió ese mismo predicamento.
Desde Secodena surgió esta semana un nuevo cuadro de potencial conflicto externo de Venezuela, según reseñó el diario El Universal. El general Francisco Camargo, actual Secretario del Consejo de Defensa, asomó un ataque de EEUU a Venezuela que ya no sólo contaría con el respaldo de Colombia. En esa hipotética situación, Holanda y Gran Bretaña se sumarían en una alianza militar contra Venezuela, aportando incluso sus posiciones en Aruba y Antillas Neerlandesas.
El actual responsable de la planificación estratégica de la defensa venezolana espera que los ejércitos de los países miembros del Consejo de Defensa Suramericano sumen apoyos a Venezuela. Esta aseveración va en contra vía de la posición de la mayoría de los gobiernos suramericanos, los cuales están dispuestos a ingresar al proyectado Consejo, pero sin que ello signifique la conformación de una alianza militar para la mutua defensa de las partes.
Las cifras de comercio entre Venezuela y Colombia estarían siendo abultadas por manejos comerciales. El presidente de la Federación Nacional de Comerciantes colombiana, Guillermo Botero, comentó esta semana durante una conferencia en Cúcuta, que las ventas de frijoles de Colombia a Venezuela superan el total de la producción colombiana en ese rubro. Se podría tratar de un esquema de reexportación de frijoles no colombianos hacia Venezuela, pero Botero aclaró que las cifras estaban “envenenadas”.
El valor y el volumen de las exportaciones colombianas hacia Venezuela se han incrementado este año, según cifras oficiales, sin que esto pareciera corresponderse con el flujo de carga y con el movimiento fronterizo. Expertos aseguran que se estaría en presencia de un esquema basado en sobrefacturación, ventas ficticias y reciclado de la misma mercancía. Se presume que este esquema permite a hombres de negocios, de uno y otro país, beneficiarse de dólares preferenciales en Venezuela y de incentivos exportadores en Colombia.
Según cifras oficiales colombianas, en los primeros cuatro meses del año, Colombia vendió a Venezuela US$ 1.788 millones, equivalentes a un incremento de 55,% con respecto a igual período del 2007. Este crecimiento se produjo justamente en el lapso cuando las relaciones entre los dos gobiernos estaban en un nivel que fue calificado como pre-bélico.
La situación política dentro de Bolivia comienza a reproducir el esquema de conflictividad que condujo a la salida del presidente Sánchez de Losada. En aquella oportunidad, Evo Morales se sumó a última hora al movimiento que sacudió al país a manos de la Central Obrera Boliviana y de los campesinos conducidos por el radical dirigente indígena Felipe Quispe. Para llegar al poder, Morales se montó sobre la ola de protestas campesinas, obreras y mineras. Ya en la Presidencia, Morales rompió con esas organizaciones, encerrándose en su partido MAS y basándose en el apoyo operativo que le brinda el Eje Caracas-La Habana. Ahora Morales enfrenta la efervescencia de quienes fueron sus socios, situación a la cual se suman los movimientos autonómicos a los cuales él retó desde que era candidato. Independientemente de los resultados de los referendos revocatorios convocados, la crisis de gobernabilidad en Bolivia no parece haberse resuelto.