Aunque son muy pocos quienes saben a ciencia cierta la capacidad total interna de combustible del Gripen, los números más realistas hablan de un máximo de 2.800 Kg a un mínimo de 2.270 Kg. Saab cita como un peso normal aire-aire unas 8,5 toneladas, con lo cual si sumamos el peso vacío del avión, 4 misiles aire-aire más el peso estándard del piloto (95 kg) el combustible interno está en el orden de los 2.200 a 2.300 Kg, o sea un 25 % menos que un F-16 o un M2000.
Aunque ése porcentaje no es representativo del alcance/radio de acción debido a los distintos consumos de los motores, si refleja que para obtener una relación peso/potencia 1 a 1, debe ir muy liviano y que cuanto más liviano sea (menor combustible interno) menor será su radio de acción.
La comparación es válida: es igual que en los autos de fórmula 1. A menor cantidad de combustible, más velocidad pero menos distancia recorrida. Eso no es un problema para países del tamaño de Suecia, Hungría o la República Checa, pero para un país como Argentina con una flota tan reducida de cisternas y con bases aéreas muy distantes entre sí, es todo un inconveniente.