Barbanegra
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Nigerianos votan pese a ataques de Boko Haram
Dos trabajadores electorales fueron asesinados el sábado en la campaña de desestabilización de las elecciones por parte de Boko Haram, dijo a reporteros Attahiru Jega, presidente de la Comisión Nacional Electoral Independiente.
La votación continuó el domingo en algunas áreas después de que fallas técnicas con nuevas lectoras de tarjetas biométricas impidieron que algunas personas emitieran su voto el sábado.
La muy importante contienda para gobernar a la nación africana más rica y poblada se ha reducido a una batalla críticamente reñida entre el presidente Goodluck Jonathan, un cristiano de 57 años de edad del sur, y el exdictador militar Muhammadu Buhari, 72, del norte, de predominio musulmán.
Se espera el reporte de resultados el lunes por la tarde. Si no existe un ganador claro, debe realizarse una segunda vuelta.
Presuntos extremistas de Boko Haram atacaron estaciones electorales y destruyeron material electoral en dos poblados del noreste el domingo, luego avanzaron sobre la ciudad de Bauchi, según residentes que huían.
Soldados se enfrentaron a los extremistas y un jet de combate patrulló sobre la ciudad, señalaron.
Haruna Mohamed, portavoz de la policía, dijo que fuerzas armadas detuvieron una caravana de 10 vehículos con "hombres armados no identificados" en la villa de Dindima, a 10 kilómetros (seis millas) de Bauchi.
Pero antes del anochecer del domingo se escucharon disparos en Bauchi, y las autoridades declararon un toque de queda.
Muhammad señaló que hombres armados atacaron estaciones electorales en Kirfi y Alkaleri antes durante el día.
Extremistas de Boko Haram mataron al menos a 41 personas, incluido un legislador, y ahuyentaron a cientos que habían acudido a votar en tres estados del noreste el sábado.
Se eligen también 360 legisladores al parlamento, donde la oposición tiene una leve mayoría sobre el partido de Jonathan. La elección en 13 distritos fue aplazada hasta abril debido a la escasez de boletas electorales, dijeron las autoridades.
El escenario político de Nigeria fue transformado hace dos años cuando los principales partidos de oposición formaron una coalición y por primera vez se unieron para respaldar a un solo candidato, Buhari. Decenas de legisladores renunciaron al partido de Jonathan, incluido el gobernador del estado de Rivers, Rotimi Amaechi.
Desde entonces, Rivers se ha convertido en un caldo de cultivo de la agitación política.
El domingo, miles de personas tomaron las calles en la capital estatal de Port Harcourt para protestar contra el presunto asesinato de trabajadores electorales de oposición y contra irregularidades electorales. Fueron movilizados policías con equipo antimotines y vehículos blindados, pero la manifestación terminó pacíficamente.
La policía reportó que la oficina de la comisión electoral en Port Harcourt fue atacada con explosivos el domingo, y que tres personas, incluido un soldado, murieron el sábado por disparos de arma de fuego. Pero la coalición de oposición dice que han sido asesinados decenas de sus miembros y culpa a "milicias étnicas" que trabajan para el partido de Jonathan.
AP